jueves, 20 de enero de 2011

DESA

El DESA es un desfibrilador externo semiautomático, y es un aparato electrónico portátil que colocando dos parches en el pecho del paciente, es capaz de diagnosticar una FV o determinadas TV y dar o aconsejar una descraga eléctrica.
 El DESA es un aparato desarrollado para que pueda ser utilizado incluso por un niño, con esto se pretende que cualquier persona sin conocimiento alguno lo utilice sin problemas en una situación de emergencia.

La finalidad es llear a cabo una desfibrilación precoz, que es muy importante, ya que por cad minuto de retraso en la edsfibrilación la tasa de supervivencia disminuye entre un 10 y un 15%. De este modo la variable que más influye en el resultado final de un FV-TV, es el tiempo colapso-desfibrilación.

Asi mismo también es importante la concienciación ciudadana de que hay que tener unas bases sanitarias por posibles situaciones de emergencia, que consisten en unos conceptos básicos como el RCP, que podrían salvar vidas en mchos casos. Prueba de ello son los siguientes datos:
  • La FV sin RCP disminuye un 7-10% por minuto la tasa de supervivencia.
  • La FV con RCP: disminuye un 3-4% por minuto la tasa de supervivencia.
 Se neceista desfibrilar antes de los 6 minutos, ya que la FV con el tempo degenra en asistolia de mucho peor pronóstico. Por esto y por todo lo anterior acercar los DESAs a la población puede ser la intervención clave para mejorar la supervivencia de la PCR extrahospitalaria.

El DESA está compuesto por:
  • Varios botones:
    • Encendido.
    • Análisis.
    • Descarga.
  • Pantalla y altavoz.
  • Parches adhesivos.
La técnica de desfibrilación con DESA consta de los siguentes pasos:
  1. Encender el aparato y seguir sus indicaciones:
  • Pegue los electrodos en el pecho del paciente.
  • Conete los electrodos al aparato donde parpadeas la luz.
  • Pulse el botón de análisis (mantengase alejado durante el analisis).
  • Descarga aconsejada: pulse botón de descarga y mantengase alejado.
  • Descarga no aconsejada: comience RCP inmediatamente.


Si hay dos personas intervinientes una comienza el RCP y la otra va colocando el DESA, y en la realización del RCP se intercambian cada cinco ciclos (formado por 2 insuflaciones y 30 compresiones),

El RCP debe continuarse: hasta que la víctima comience a respirar normalmente, llegue la ayuda cualificada o estes agotado.

Existen una serie de circuntancias especiales en la utilización del DESA:
  • Niños: los parches de adulto se pueden usar en niños mayores de 8 años. En niños menores existen parches especiales. En caso de no haber usamos los parches de adulto. No está recomendado el uso en menores de 1 año.
  • Agua: el agua es muy buen conducto de la electricidad por lo que deberemos evitarla.
  • Abundante vellos en el tórax: pegar los electrodos en el pecho, si no pegan bien retirarlos y ya se elimina el pelo, luego colocar otros. Si todavía no conduce hay que rasurar la zona (la cuchilla va incorporada en el set del DESA).
  • Obesos y mamas grandes: se debe intentar estirar la piel en l azona de contacto con el parche para que no queden burbujas.
  • Delgadez extrema: apreta cuidadosamnete el parche con la piel para un mejor contacto.
  • Marcapasos: apartarse unos 2´5 cm de su locaclización.
  • Medicación transdérmica: retirar parches de medicación, si no se retiran al poner los otros en cima se pueden producir quemaduras o mala consucción de la electrcidad.
  • Si se va en la ambulancia y el DESA manda desfibrilar es necesario parar la ambulancia.



    miércoles, 19 de enero de 2011

    DESFIBRILACIÓN

    Para hablar de desfibrilación tenemos que comprender lo que es la fibrilación ventricular (FV). La FV supone un trastorno del ritmo cardiaco que representa un ritmo ventricular rápido, irregular, de morfología caótica y que lleva inmediatamente a la pérdida total de la contracción cardiaca, con una falta total del bombeo sanguíneo y por tanto a la muerte del paciente.

    La desfibrilación es, por tanto, el mecanismo cuya finalidad es la despolarización silmultánea de una masa miocárdica crítica permitiendo que un marcapasos natural asuma el ritmo.

    La desibrilación solo se llevará a cabo en las FV y Taquicardias Ventriculares (TV) sin pulso, en el caso de sospecha de que la parada es de otro tipo (asistolia por ejemplo) no se desfibrilará.

    Existen una serie de factores que influyen en la desfibrilación: intensidad, energía, impedancia transtorácica, tamaño de los electrodos, contacto (gel), presión, aire pulmones y rapidez de las descargas.

    La posición de las palas debe ser la siguiente:
    • Bajo la clavícula, en el borde esternal derecho.
    • Otra entre la línea media clavicular y axilar bajo el pezón izquierdo.
    •  Posición alternativa: una en el pecho y otra en la espalda.
    • En portadores de marcapaso apartar 12 cm mínimo.
    Tipos de desfibriladores:
    • Manuales monofásicos.
    • Bifásicos.
    • DEA.
    • DESA.
    • Imbplantables (DAI).
    Cuando utilicemos desfibriladores hay que llevar a cabo una serie de medidas de seguridad:
    • Ropa y suelo mojado.
    • No tocar los sistemas, la camilla.
    • Apartar de la fuente de O2.
    • Gritar "apartar", y irar a ambos lado antes de cada descarga.
    • No juntar nunca las palas.
    • El gel se hecha en el pecho no en las palas.
    • Evitar arcos voltaicos por exceso de gel.
    La desfibrilación la llevaría a cabo el persnal de la ambulancia.
    Hay que resaltar la importancia de la desfibrilación precoz ya que a pesar de las maniobras básicas de reanimación si la desfibrilación se retrasa más de 10 minutos la probabilidades de supervivencia son mínimas.

    REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)

    Principalmente decir que una parada cardiorespiratoria es la interrupción brusca de la respiración y la circulación espontáneas, es potencialmente reversible y la detectariamos mediante la valoración inicial.
    Aqui entra la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), que no es más que un conjunto de maniobras destinadas a revestir una parada cardiorespiratoria, evitando la muerte o lesión irreversible de órganos vitales (cerebro).
    Existen tre tipos de RCP:
    • RCP básica: a nivel población.
    • RCP instrumental: a nivel del personal de la ambulancia.
    • RCP avanzada: realizada por personal facultativo.
    En este documento nos vamos a centrar en la RCP básica en adultos. El objetivo de la RCP básica es garantizar el aporte mínimo de O2 a los órganos vitales, hasta el inicio de la RCP avanzada o la recuperación de la víctima.
    La RCP básica es importante  realizarla antes de 4 minutos desde el momente en que se produjo la parada, cuanto más tarde se empiece menores serán las posibilidades de recuperación.
    Los pasos a seguir son los siguientes:

    1. Valoración del estado de consciencia: 
    • Estimular a la víctima: hablarle , sacudirle los hombros con suavidad.
    • Si el paciente está consciente:
      • Preguntarle que le ha ocurrido.
      • Buscar signos de hemorragia y shock.
      • Efectuar la exploración secundaria, de la cabeza a los pies.
    • Si el paciente está inconsciente pasar al siguiente paso.
    2. Pedir ayuda.

    3. Colocar  a la víctima en posicicón de RCP: decubito supino, sobre una superficie lisa y dura, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo. (Protocolo distinto en caso de sospecha o evidencia de lesión cervical).
     La posición del reanimador deberá ser de rodillas a un costado de la víctima, a la altura de sus hombros.

    4. Comprobación de las constantes:
    • Maniobra "frente-nuca-mentón".
    • Control de la columna cervical en caso de sospecha de lesión, no se realizará la maniobra de hiperextensión cervical.
    • Verificar la presencia de materias extrañas en la boca de la víctima, y extraerlas en su caso (dedo índice en gancho).
    • Comprobar si el paciente respira mediante la técnica: ver-oír-sentir.
      • Si el paciente respira:
        • Lo colocaremos en la posición lateral de seguridad:
        •  Vigilar las constantes vitales y proceder al traslado del paciente.
      • Si el paciente no respira procederemos al paso siguiente.
    5. Ventilación arificial:
    • Técnica del boca a boca: 2 insuflaciones de aire lentas (debemos rodear toda la boca con nuestra boca, para evitar la pérdida de aire).
    • Técnicas alternativas: boca a nariz, boca a estoma (laringectomizados).
    6. Determinar la existencia de parada cadíaca: pulso carotídeo 5-10 segundos.
    • Si hay pulso central solo existe parada cardiorespiratoria y continuaremos las insuflaciones a un ritmo de 12/ min.
    • Si no hay pulso pasaremos al paso siguiente.
    7. Masaje cardíaco:
    • Asegurar una superficie dura y lisa bajo la víctima.
    • Localizar el punto de compresion en el tercio inferior del esternón.
    • Palpar el reborde costal inferior, una vez localizado el punto de unión de ambos arcos costales, ponemos dos dedos por encima de esa y apoyamos el talón de la otra mano.
    • Técnica:
      • El talón de una de las manos en el tercio inferior del esternón.
      • La otra mano la clocamos encima de la anterior entrelazando las manos.
      • Los brazos los mantendremos rectos, sin doblar los codos.
      • Los hombros se situaran verticales al punto de compresión.
      • Las compresiones, deben producir un hundimiento del tórax de unos 4-5 cm. Deben ser rítmicas; las manos no perderán el contacto con la piel de la víctima en ningún momento.
      • Se realizarán 30 compresiones.
    8. Realizaremos ciclos en los que alternaremos 2 insuflaciones con 30 compresiones. No abandonaremos la técnica hasta la llegada del personal sanitario, hasta que el paciente se reanime, o hasta que estemos exaustos.


     ESQUEMA BÁSICO DE ACTUACIÓN:


    RCP EN ADULTOS:

     

    RCP EN NIÑOS:
     




    RCP EN LACTANTES:








        viernes, 12 de noviembre de 2010

        VALORACIÓN NICIAL DEL PACIENTE

        A la hora de prestar Primeros Auxilios se hace necesario el empleo de un esquema de actuación sencillo de recordar para el socorrista, consiguiendo una intervención correcta y eficaz. Para ello realizaremos una valoración inicial de la víctima, esta se ha de efectuar in situ y consiste en realizar una valoración global del estado de la víctima al objeto de determinar el alcance de sus lesiones, establecer prioridades de actuación, adoptar las medidas necesarias en cada caso y asegurar el traslado de la víctima a un centro sanitario en condiciones adecuadas. 

        VALORACIÓN PRIMARIA:

        Comenzaremos con la valoración de la permeabilidad de la vía aérea, para ello realizaremos la maniobra “FRENTE-NUCA-MENTÓN”, que consiste en la hiperextensión del cuello y la elevación de la mandíbula, así mismo retiraremos cualquier cuerpo extraño situado en el interior de la cavidad oral.
        Seguiremos con la valoración de la respiración, para ello realizaremos la técnica de “VER-OÍR-SENTIR”.
        Si existe la más mínima duda sobre la existencia de respiración realizar la ventilación artificial. La ventilación artificial suele ser por el método boca a boca; aunque también puede ser boca a nariz (en roturas de mandíbula por ejemplo); y boca a boca-nariz (en bebes por ejemplo) y boca a estoma (en laringectomizados por ejemplo).

        Posteriormente realizaremos la valoración de la circulación mediante la palpación.
        En caso de que la víctima tenga un parada cadiorespiratoria iniciaremos la maniobra de la Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP). 


        VALORACIÓN SECUNDARIA:

         Una vez aseguradas las funciones vitales procederemos a una valoración secundaria, en la que exploraremos a la víctima en busca de posibles lesiones.

        Primeramente realizaremos un examen neurológico, donde valoraremos la A-V-D-N (Alerta-respuesta verbal-alerta al dolor-no respuesta); valoraremos las pupilas donde tendremos en cuenta su tamaño, reactividad y simetría; realizaremos una exploración motora y sensitiva de los miembros (preguntando en el caso de que este consciente si puede o no mover los miembros tanto superior como inferior, y sino está consciente con pellizcos o golpecitos); nunca dejaremos de valorar la respiración y la circulación.

        Examinaremos luego la cabeza, cuero cabelludo y cara, buscando posibles heridas, contusiones, quemaduras, signos de fracturas (otorragia, hematomas),…

        Luego seguiremos por el cuello, y cuando tengamos la más mínima sospecha de fractura, luxación o lesión deberemos inmovilizarlo.

        Exploraremos posteriormente el tórax y el abdomen buscando heridas, fracturas, problemas respiratorios, dolores e incluso hemorragias internas (sospecha).

        Examinaremos las extremidades buscando también heridas, hemorragias, deformidades, o signos de fractura.

        sábado, 6 de noviembre de 2010

        ASPECTOS JURÍDICOS RELACIONADOS CON EL SOCORRISMO


        Los socorristas responsables en un accidente frecuentemente tienen una sería de preocupaciones como por ejemplo: la posibilidad de agravar la situación de un accidentado y de fallecimiento; la responsabilidad que supondría una actuación desgraciada, que pasaría en el caso de no atender a una víctima.

        Para hallar la respuesta a estas preguntas deberemos recurrir a la Ley Penal.
        Según el artículo 1º del Código Penal: “son delitos o faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la Ley”.
        De este modo observamos que para que exista responsabilidad criminal el ser humano deberá actuar con intencionada imprudencia, con deseo de causar mal.

        Concretando podríamos decir que los delitos en que puede incurrir un socorrista son los siguientes:

        -Omisión del deber de socorro:
        Según el artículo 489 bis, párrafo tercero del Código Penal:
        “El que no socorriere a una persona que se hallare desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de tercero, será castigado con la pena de arresto mayor y multa.
        En la misma pena incurrirá el que impedida de prestar socorro, no demandare con urgencia auxilio ajeno.
        Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado por el que omitió el auxilio debido, la pena será de prisión menor”.

        Según este artículo supondría un delito cuando el socorrista omite la prestación de socorro a una persona que está desamparada y en peligro manifiesto grave, no hace falta que la persona fallezca por la situación ya que el delito se produce simplemente por no ayudarla; cuando el socorrista no puede prestar auxilio y no pide ayuda; o cuando la víctima los es por el que omitió la ayuda.

        -Omisión del deber de impedir o denunciar ciertos delitos:
        Según el artículo 338 bis: 
        “El que pudiendo con su intervención inmediata y sin riesgo propio o ajeno impedir un delito contra la vida o que cause grave daño a la integridad, libertad sexual, libertad o seguridad de las personas, se abstuviese voluntariamente de hacerlo será castigado con las penas de arresto mayor o multa o con ambas.
        En las mismas penas incurrirá el que se abstuviese de poner en conocimiento de la autoridad o de sus agentes en el plazo más posible, los hechos delictivos a que se refiere el párrafo anterior”.
         De este modo la ley solo castiga la pasividad, un individuo debe prestar ayuda siempre y si no le fuese posible tiene la obligación de denunciarlo.

        -Denegación de auxilio:
        Según el artículo 371 del Código Penal: “En iguales penas incurrirá el funcionario público que requerido por un particular a prestar algún auxilio a que esté obligado por razón de su cargo para evitar un delito u otro mal, se abstuviese de hacerlo sin causa justificada”.
        Esta figura jurídica está pensada para aquellas personas que ostentan la condición de funcionarios públicos y por tanto tienen mayor obligación de intervenir que un ciudadano corriente.

        -Delitos imprudentes:
         La imprudencia temeraria es un delito recogido en el artículo 565 del Código Penal y la imprudencia simple se considera una falta prevista en el artículo 586 bis y 600 del mismo texto legal.
        La distinción entre delito o falta no se mide en este caso por la mayor o menor gravedad del resultado producido, sino por la mayor o menor falta de prevención y diligencia del sujeto.

        -Lesión por accidente:
        Si de la actuación de un socorrista, se derivase una situación lesiva para la víctima, sin culpa ni intención, y habiendo adoptado los medios necesarios para evitar el daño, no existiría responsabilidad penal.

        viernes, 5 de noviembre de 2010

        PRINCIPIOS GENERALES DEL SOCORRISMO:

        En la mayoría de los casos la gente no sabe que hacer ni como actuar en caso de accidente, es decir no sabe socorrer a la víctima.

        El socorrismo consiste en prestar unos primeros cuidados a un accidentado o enfermo repentino, es lo que se conoce también como primeros auxilios. Se lleva a cabo en el lugar de los hechos y no se cesa de realizar hasta la llegada del personal especializado que completará la asistencia. Hay que tener en cuenta que de estos primeros cuidados depende en muchos casos la evolución posterior del paciente.

        Los objetivos del socorrismo son: asegurar el mantenimiento de la vida por medio del control de las constantes vitales, no agravar el estado de la víctima o las lesiones que pueda presentar, y asegurar su traslado a un centro sanitario en las mejores condiciones posibles y preferentemente en una ambulancia.

        Es frecuente que en un accidente se pierdan los nervios y como consecuencia se den actitudes incorrectas, por lo que es necesario hacer solo aquello de lo que se esté seguro. De modo que actuaremos deprisa pero con calma y serenidad dominando la situación y venciendo el panico.

        En un accidente también debemos delimitar la realidad del mismo y sus consecuencias, haciendo por tanto un análisis del entorno, con sus posibles complicaciones.

        Para socorrer al accidentado existen unas pautas generales de actuación: 
        1. Proteger el lugar de los hechos: hay que hacer seguro el lugar del accidente, debiendo cuidar nuestra propia seguridad y la de los accidentados, ya que determinadas actitudes improcedentes pueden ocasionar un nuevo accidente o agravar el ya existente. Algunas medidas para proteger el lugar por ejemplo en un accidente de tráfico son:
          ·         Estacionar el vehículo fuera de la calzada, en un lugar seguro y encienda los intermitentes de emergencia (en el caso de ir en coche).
          ·         Señalizar el accidente, especialmente si es de noche o si las condiciones de visibilidad son reducidas.
          Procurar que a una distancia de 150 metros aproximadamente tanto antes como después del accidente, este esté señalizado por los triángulos (o en su defecto por una persona haciendo señas), la finalidad es que los vehículos que se aproximan reduzcan la velocidad con la suficiente antelación.
          ·         Controlar a los espectadores de la escena, ya que normalmente estorban y dificultan las labores de auxilio de las víctimas.
          ·         Desconectar la corriente de los vehículos accidentados (quitar el contacto).
          ·         Impedir que se fume en las inmediaciones del accidente, para evitar una posible explosión.
           
        2. 1.      Alertar a los Servicios de Socorro: en todo accidente es necesario alertar a los servicios de socorro (061, 112, Cruz Roja,...) por el medio más rápido, que en la mayoría de los casos sería el teléfono más cercano.
          Es necesario dar correctamente la alerta para que los servicios de socorro lleguen lo antes posible al lugar del accidente. La persona debe indicar: el lugar exacto del accidente; el tipo de accidente, las circunstancias y posibles riesgos; además del número de heridos y su estado aparente.
          El informante deberá identificarse siempre.
        3. 1.      Socorrer a las víctimas: debemos actuar con rapidez, hacer un recuento de las víctimas pensando en la posibilidad de víctimas ocultas, atender a las mismas con prioridad de gravedad, efectuar in situ la evaluación inicial de los heridos, y extremar las medidas de precaución sobre todo en la movilización de los accidentados cuando no sabemos lo que tienen ya que podríamos causarles un mal mayor.
          No socorrer a un accidentado está penado por la ley.